martes, 28 de octubre de 2008

Los parques temáticos y el turismo masivo

Estamos asistiendo los últimos años a una masificación de las ciudades turísticas de europa y el mundo. La sobrepoblación de los lugares patrimoniales amenaza la conservación del mismo y no sólo eso, sino que en el turísmo de ciudad aparecen otras amenazas. El simple mantenimiento de la forma de vida de la ciudad se hace imposible, nisiquiera los ciudadanos caben en su ciudad. ¿Cuál es la solución? A continuación reproducimos una entrevista a Susan Fainstein, asesora de ciudades con exceso de turismo y profesora de urbanismo en Harvard.



"La única solución al turismo masivo es crear eurodisneys"

Nací en Ohio, hoy cementerio industrial. Una ciudad sin función económica muere. Tengo 2 hijos y 3 nietos, y vivimos juntos en una gran casa: soy feliz. Creo en la iniciativa social: juntos, podemos. Soy votante de Obama, la gran esperanza para el cambio y el optimismo



Venecia a Las Vegas. Fotografia de Pedro Meyer


Vengo de Florencia... ¡Es tremendo! ¡Allí no se cabe!

¿. ..?

El alcalde me enseñó una foto aérea de la plaza de la Santa Croce... ¡Era un hormiguero! ¡No se veía el pavimento! Todo estaba cubierto de turistas que se daban codazos - literalmente- para poder moverse.

¿Qué solución se le ocurrió al alcalde?

No es una crisis que pueda solucionar un alcalde solito. Me decía: "El problema es que necesitamos más Florencias, pero sólo hay una". Sufrimos un boom del turismo masivo de bajo coste que amenaza nuestras ciudades históricas... Y eso que los chinos y los indios de clase media aún no viajan, pero vendrán: tenemos que reaccionar antes.

¡Los florentinos tampoco caben!

Ese es el otro drama. ¿Qué pasa con los ciudadanos que tienen la suerte y la desgracia de vivir en una ciudad muy turística?

¿Qué pasa con nosotros?

Es innegable que el turismo masivo low cost proporciona ingresos a unos pocos, pero también degrada el entorno de todos...

... Y los precios, y los servicios...

Somos muchos los expertos que estudiamos cómo acotar ese turismo en Venecia, Florencia, Roma, París, Londres, Nueva York...

... O Barcelona, o Madrid, o Granada...

Pero tendremos que empezar por admitir que no hay solución ideal ni definitiva para el exceso de turismo en una sociedad abierta de libremercado en un mundo global.

¿Y fijar un númerus clausus turístico?

Aunque fuera una solución democrática, que no lo es, y válida en una sociedad abierta, que tampoco lo es, y de libremercado, que aún lo es menos, el siguiente problema sería que no es aplicable. Es impracticable.

Entonces..., ¿peajes?

No, tampoco.

¿Impuestos de estancia por días?

Sería muy clasista: restringiría el acceso al turismo cultural a las clases altas del planeta y así habríamos vuelto al mundo de antes de las revoluciones: sólo una oligarquía tendría la posibilidad de disfrutar de los viajes.

Me rindo: ¿qué se le ocurre?

No tengo una solución, seguramente porque no existe: existe una demanda creciente e ilimitada de un bien finito y decreciente, las ciudades históricas turísticas.

¿Entonces qué sugiere?

No tengo la solución, pero tengo una alternativa. Lo que estoy proponiendo es una respuesta a la paradoja planteada por el alcalde de Florencia: "Necesitamos más Florencias, pero Florencia sólo hay una"...

¿. ..?

¡Construyamos más Florencias!

¿. ..?

Eurodisneys o parques temáticos, llámelos como quiera, en zonas despobladas, con reproducciones de Florencia, de París, de Londres, de Barcelona...

No sería lo mismo que el original.

La emoción, la diversión e incluso, por qué no, el placer estético que podrían obtener los turistas allí serían iguales que los que proporcionan los originales.

A mí deme el original.

Es usted víctima del prejuicio pequeñoburgués e intelectual de la autenticidad,

No me gusta el plastikiki cartón piedra.

Cuando Venecia o Florencia o Roma fueron construidas, también eran parques temáticos para las masas de la época... ¿Acaso no era un parque temático el Coliseo de Roma?

Era para el turismo masivo, sí.

¡Pues eso! Hoy en día, los riquísimos Emiratos Árabes o los países del Golfo están construyendo sus Florencias, y no son más que gigantescos parques temáticos con una arquitectura muy interesante que mañana serán nuevas Venecias. Son disneys en el desierto de Dubai, Abu Dabi o Kuwait.

¿Y en la nueva y próspera Asia?

También se impone una arquitectura temática muy planificada de grandes conceptos, muy racionalista, como repitiendo a Le Corbusier. Otro modo de hacer parques temáticos: los grandes mastodontes de acero y cristal de China, Taiwán o Malasia.

¿Construiría más Las Vegas?

Los megahoteles y casinos de Las Vegas fueron horteras y serán lugares de peregrinación de amantes del arte en el futuro. Lo que propongo es precisamente dar alternativas al nuevo turismo masivo globalizado para que no colapsen las ciudades históricas.

En los Monegros ya planean Las Vegas.

Veremos si la economía lo permite ahora, pero, si no es ahora, acabará siendo realidad cuando se renueve el ciclo, porque hay una demanda latente inmensa en las nuevas clases medias asiáticas, y las europeas no dejan de viajar al extranjero en cada puente.

Pese a todo, construir más disneyworlds no es una solución progresista.

Es la única alternativa libre. ¿Qué fueron las grandes construcciones: pirámides, templos, coliseos, palacios...? ¡Eran parques temáticos! Los romanos construyeron recreaciones artificiales, parques temáticos del universo griego. ¿No podemos hacer lo mismo con réplicas de París o Barcelona?

¿Y qué haría en las urbes históricas?

Respetar la tradición: aprender de los mayores. Cuando llego a un país, aprendo arquitectura tradicional. Es la más funcional y respetuosa con el entorno y las personas. Si construían así, sería por algo. Recuerdo una tarde horrible en la Complutense, en un edificio nada español de cristal, al estilo escandinavo... A 40 grados a la sombra y sin aire acondicionado.


Fuente:
Lluis Amiguet en La Vanguardia

No hay comentarios: